Pollo y papas al horno

A todo el mundo le encanta el pollo con papas al horno. Léase, todo el mundo que sea carnívoro. Y no solo porque sea fácil prepararlo-admito que es un alivio que no sea todo un lío llevarlo a cabo, pero el cocinarlo todo junto, hacen que los sabores y los jugos se junten y  mezclen. No existe una receta oficial de como prepararlo, y eso es lo que hace de todas las comidas tan especiales, el tener la posibilidad de reemplazar ingredientes, o derechamente quitarlos.

Mi pollo con papas al horno, en mi opinión es fácil y resulton. Y me han alagado en varias ocasiones. De acuerdo, no eran precisamente expertos en gastronomía quienes me felicitaron, pero uno no necesariamente  busca la aprobación al cocinar, sobre todo si es para la familia y amigos. Yo al menos busco que disfruten lo que comen y pasen un momento agradable.

INGREDIENTES:

• 6 muslos de pollo (en realidad, la cantidad y corte que desees)
• 1 kg. de papas
• 4 dientes de ajo
• zumo de limón
• pimienta negra
• sal
• orégano
• mantequilla

PREPARACIÓN

Lavar y pelar el kilo de papas. Cortar en rodajas y apartar.
Machacar el ajo con la sal y pimienta. Cuando se haya formado una pasta, agregar el orégano y finalmente el zumo de limón. Pasar esta preparación a un bol y agregar las papas y los muslos de pollo. Mezclar todo y dejar reposar, alrededor de una hora.

Calentar el horno a 200 °C

Enmantequillar el fondo de una fuente apta para horno. Colocar las papas en capas y luego los muslos de pollo. Bañar todo esto con la mezcla del zumo de limón, ajo y otros.
Colocar cubitos de mantequilla en el pollo y uno que otro en las papas.

Llevar al horno y dejar cocinar a fuego medio-alto.

Una vez cocido que el pollo y las papas estén cocidas, dejar dorar hasta que la piel del pollo y los bordes de las papas obtengan crocancia.

Servir inmediatamente para aprovechar que la mantequilla en la salsa sigue líquida. Una vez que se enfría y se solidifica, no es muy apetitosa.

Y a comer!

Nuggets de pollo

Normalmente en casa compramos los nuggets de pollo en la sección congelados del supermercado, por un tema de comodidad, para simplemente llevarlos al sartén o al horno, pero luego de saber que es lo que exactamente contienen, me dan un poco de asco. Pero como quiero seguir comiendo nuggets de pollo, busque la alternativa más "saludable", es decir, hacer los nuggets desde cero, desde cocer el pollo, desmenuzarlo, armar las bolitas y llevarlas al horno o al sartén.

Además que por la misma plata que se gasta en una bolsa de 24 nuggets, compro una pechuga de pollo y consigo más nuggets que en una bolsa tamaño familiar.

 

Ingredientes:

• 1 pechuga de pollo grande (o dos pequeñas)
• 2 dientes de ajo
• 1/4 de cebolla (o una cebolla muy pequeña)
• 1 zanahora pequeña
• 1 trozo de pimentón (de cualquier color)
• 1 huevo grande
• 1 taza de harina sin polvos de hornear
• Queso rallado
• Sal y Pimienta

 

Preparación:

En una olla juntar el pollo (sin piel ni grasa) junto con un diente de ajo, cebolla, pimentón y zanahoria. Agregar sal a gusto y agua hervida y dejar cocer hasta que el pollo esté listo. Poner el pollo en un plato y dejar que se enfríe. Con el líquido restante en la olla puedes hacer caldo de pollo (lo dejas enfriar y lo vacias en hieleas y congelas) o puedes agregarle más agua y unos fideos y hacer sopa de pollo.

Una vez que el pollo esté frío comienzas a desmenuzarlo. No importa si lo desmenuzas de manera uniforme porque luego lo pasarás por el procesador de alimentos. Mientras tanto, mezcla el harina con el queso rallado y agregale el otro diente de ajo. Puede ser picado muy finamente o puede ser rallado. En otro plato, mezcla el huevo con sal y pimienta. Con una cuchara de té, haz bolitas de pollo. No te preocupes si no quedan muy perfectas, luego las puedes moldear con las manos.

Pasalas por la mezcla del huevo, sal y pimienta y después por el harina, queso y ajo. Cuando estén todas listas las puedes freír o meter al horno. Yo las hice fritas y las dejé hasta que se pusiera doraditas. No hay que pasarse mucho, recuerda que el pollo ya está cocinado.

Las puedes servir como parte de una comida acompañadas de arroz, puré o ensaladas o como snack, junto a unas ricas salsas.

Recuerda que no necesariamente las tienes que hacer como bolitas, las puedes hacer de la forma que quieras.

Kitchen Porn

He pasado esta mañana por la tienda Kitchen Center con un poco de recelo, pensando que sería ridículamente cara. Desde hace mucho tiempo he estado pensando en cambiar los cuchillos de mi cocina porque ya tienen muchos años y cada vez que le saco filo, quedan peor. Tener malos cuchillos para alguien que le gusta cocinar es una putada porque los cortes no son precisos, te demoras y queda todo mal presentado.

Primero he ido a París y he encontrado una colección de cuchillos (entre otras cosas) de Jamie Oliver. Estuve a punto de comprarlos única y exclusivamente porque es de la línea de Oliver, maestro y mentor. Pero consideré que el precio era demasiado elevado para solo dos cuchillos.

Entonces subí al piso de diseño y me puse a mirar la vidriera de una tienda llamada DWF, o algo por el estilo, no recuerdo ahora. Y casi se me cayó el pelo al ver los precios porque por solo un cuchillo de chef y una tabla de madera  cobraban $36.000.- He seguido mirando precios y he visto fuentes para ensaladas a $49.000 e incluso una batería de cocina por casi $500.000.- Quizás las ollas eran de platino, por eso el precio. Entonces entré a Kitchen Center con el mismo prejuicio de ser cara y pretenciosa. Todo lo contrario. Si bien KC (como la llamaremos de ahora en adelante) se dedica más al acondicionamiento de cocinas (he visto hornos y cocinas empotradas, basureros, etc), también he visto que tienen cuchillos y a muy buen precio. Compré el cuchillo Simple Cook de ocho pulgadas, de acero inoxidable. Y también he comprado el set de cuatro cuchillos rojos, que traen estuche para la hoja y he vuelto feliz a casa, derechito a ordenar el cajón de la cuchillería, a tirar todo lo tirable y a buscar cualquier cosita para picar, para estrenar mis cuchillos nuevos. Ya estoy pensando en qué cocinar mañana para poder ocupar mis cuchillos nuevos

No Stress Salad

 Los fines de semana cuando estoy en casa, me toca cocinar. No es un misterio que me encanta cocinar y siempre estoy dispuesta a probar nuevas recetas, pero en ocasiones me ataca un bloqueo similar al de lo escritores. No se me ocurre nada para hacer y ninguna receta que encuentro en internet me interesa, porque son muy complicadas, porque no tengo el ingrediente principal o porque consumen mucho tiempo. Se me acaba el tiempo, entro en pánico y termino haciendo arroz con huevo o su variante, fideos con huevo. Y este fin de semana me pasó algo parecido. Y eran las 13.00 y no sabía que cocinar. Empecé a repasar lo que tenía en el refrigerador y en la alacena. Y vi que tenía atún en lata y lechuga. Una inspección más a fondo y descubrí que tenía zanahorias. Y así, me decidí a hacer Arroz Blanco acompañado con una ensalada a la que he bautizado como No Stress Salad, por lo fácil, rápida y barata que es de preparar, sin mencionar que para ser solo una ensalada, te deja bastante satisfecho.

 INGREDIENTES (alcanza para unas 6-7 personas)

• 1 Lechuga de cualquier variedad (yo usé Costina, que es mi favorita por sabor, textura y color)
• 2 Zanahorias medianas
• 2 tarros de atún desmenuzado en agua
• 2 dientes de ajo picados en cubos pequeñitos
• 2 cucharadas de mayonesa
• sal
• limón
• pimienta negra molida
  
  
  
  

PREPARACIÓN:

Lavar las hojas de lechuga, enrollarlas y picarlas en tiras de 1 cm. dejándola en la base de la fuente. Pelar dos zanahorias y rallarlas, dejándolas sobre la lechuga. Agregar el atún y terminar con el ajo. Agregar las dos cucharadas de mayonesa y condimentar con sal, pimienta negra molida y jugo de limón.  Mezclar todo y servir.

Dobladitas

 Todos los días, cuando camino desde la estación del tren hasta la oficina, paso por al menos 5 cafés que en su menú de desayuno ofrecen Dobladitas. Nunca paso a comprar nada por dos razones:

1) Porque tengo alrededor de 10 minutos para llegar desde la estación a la oficina y todos sabemos que en las mañanas el tiempo es oro; y 2) Porque solo ofrecen té (en bolsa)  y dos dobladitas frías sin siquiera miel, mermelada o manjar. Si fuera por eso, pasaría a la panadería del supermercado y compraría ahí las dobladitas que me costarían una cuarta parte de lo que valen en cualquier café de la Plaza Aníbal Pinto. Así que cuando encontré esta receta y vi lo sencilla y rápida que es, no dude ni me resistí en prepararlas.

INGREDIENTES (para 30 unidades):

• 1kg de harina sin polvos de hornear.
• 100 grs de manteca vegetal
• 200 grs de mantequilla sin sal
• 20 grs (1 cucharada de té) de sal
• 400 ml de agua
• 1 huevo

PREPARACIÓN:
En un ból,  mezclar el harina y la sal. Incorporar la manteca y la mantequilla picada en cubos. Con las aspas de amasar de la batidora (esas que son en espiral), mezclar hasta que el harina tome una consistencia arenosa. Agregar de a poco el agua hasta que toda la mezcla se incorpore. Volcar al mesón y terminar de trabajar la masa ahí, hasta que tome una consistencia homogénea y elástica. Separar en bolitas y aplanar con la ayuda de un uslero. Doblar en cuatro (tal como doblamos una servilleta o un pañuelo), pinchar con un tenedor y pincelar con un huevo batido. Llevar al horno a unos 200° por unos 20-25 minutos.-

En mi jardín

Desde hace unos años tengo ganas de tener una huerta en casa. Un espacio pequeño en donde pueda cultivas mis propias verduras y hierbas. El año pasado dí el primer paso y compré unos almacigos de orégano, ciboulette, albahaca y tomillo, con la esperanza de mantenerlos y luego ir agregando más a mi pequeña colección. Soñaba con plantar tomates, zapallitos italianos, pimentones, lechugas, zanahorias y tener una amplia variedad de hierbas, desde las más comunes hasta las más exóticas.Tristeamente mi pequeña encomienda fracasó miserablemente y al día de hoy solo me queda el orégano y el ciboulette. Y además del sueño de poder tener una huerta con todas las de la ley. Mientras tanto me quedaré en pinterest "pineando" las huertas caseras que me resulten más atractivas

Carne al jugo y papas acordeón

Para hoy tenía pensado hacer la clásica carne al jugo de toda la vida con puré de papas. Pero ayer me encontré una receta de papas asadas que de solo ver las fotografías, se me aguó la boca; así que decidí hacerla hoy. Y por lo tanto, pensé en darle un giro a la carne al jugo y hacerla un poquito más gourmet, por así decirlo. Quiero decir, es más lindo ver una salsa aterciopelada que una salsa con trozos de cebolla, ajo y zanahoria.

Ingredientes:

Para la carne al jugo:

• 1 kilo de cualquier corte que sea blandito y no tenga mucha grasa ni nervio. Yo opté por asiento cortado en bistec.
• 2 tomates, pelados y picados en cubos, con semillas incluidas
• 2 cebollas picadas en cubo
• 2 zanahorias picadas en rodajas
• 3 dientes de ajo, picados en cubo.
• Sal
• Pimienta
• Orégano
• Aceite de oliva
• Hojas de laurel

Preparación:

En una fuente, coloqué la carne y le agregué una 3/4 de cucharada de aceite de oliva, sal y pimienta. La puse en una sartén caliente con un poco de aceite de oliva y la dejé que se sellara por ambos lados. En una olla, junté la cebolla, zanahoria y ajo, con sal, pimienta y orégano. Agregué la carne y luego agregué el tomate picado en cubo junto a las hojas de laurel. Añadí alrededor de una taza de agua hervida y tapé la olla dejando cocinar a fuego medio por alrededor de una hora. Una vez transcurrido este tiempo, quité del fuego y saqué la carne de la olla, apartándola. También quité las hojas de laurel y las boté y traspasé el jugo al vaso de la mixer, en donde convertí el juego con trozos de verdura en una rica salsa. Traspasé todo de vuelta a la olla, junto a la carne.

 Para las papas acordeón:

• 12 papas de similar tamaño
• 2 cucharadas de ajo picado
• 1 cucharada de romero picado
• 1/2 limón
• 1 cucharada de aceite
• 1/2 taza de margarina
• Sal
• Pimienta

Preparación:

Lavar muy  bien las papas y quitarle todo rastro de tierra que le pueda quedar y secarlas. Atravesarles un palito de brocheta y realizar un corte en espiral, de manera que el cuchillo no atraviese la papa (para esto es el palito, crea una barrera). En un ból apto para microondas, juntar el aceite, la margarina, el romero, sal, ajo y pimienta. Derretir por unos 50 segundos y luego pintar cada una de las papas con una brocha de cocina. Esto hay que hacerlo con cuidado por dos motivos: 1)Porque la mezcla de la margarina está caliente y nos vamos a quemar y 2) Porque queremos que la papa completa, incluido los cortes, quede impregnada. Colocar en una fuente apta para horno y cocinar por 40-60 minutos. Al sacar, volver a pintar cada papa con el resto de mantequilla derretida.