Sopaipillas

El sábado pasado me levanté relativamente temprano y tenía ganas de comer algo rico. No sabía que cosa exactamente, pero algo rico al fin y al cabo. Cuando abrí el refrigerador y encontré zapallo entonces se me ocurrió hacer sopaipillas. Vale decir que esta ha sido la primera vez que hago sopaipillas a partir de cero, antes había ayudado a Madre a estirar la masa, a cortar o a freír, pero nunca antes había yo preparado la masa, lo que me tenía un poco nerviosa, quería que quedaran bien al primer intento, tanto en textura como en sabor. Y además le dí un plus; usando un cortapastas las hice con forma de estrellas (tradicionalmente son circulares) lo que les dió un aspecto peculiar. Y tuvieron buena aceptación en casa, el comentario general fue que quedaron muy sabrosas. Vamos a ver!

Ingredientes:

• 1 trozo de zapallo sin cáscara
• 1 kg de harina sin polvos
• 1/8 de manteca
• 1 pizca de sal

Preparación:
En una cacerola colocar el trozo de zapallo con la pizca de sal y agua. Dejárlo cocer por media hora. En un sartén derretir la manteca. En un bol colocar el harina y formar un volcán, haciendo un hoyo en el medio; en este colocar la manteca derretida y el zapallo deshecho. Comenzar a mezclar todo y a medida que sea necesario, agregar agua (de preferencia, la misma que usamos para derretir el zapallo) y sal si también fuera necesario. Traspasar el contenido del bol a la mesada y comenzar a amasar. Cuando la masa ya esté completamente mezclada y no haya grumos de zapallo, comenzar a hacer bollos y a uslerearlos hasta dejarlos alrededor de 1 a 2 cms de grosor.  Cortar de la forma deseada (originalmente son redondas, pero pueden ir de la forma que uno quiera). Llevarlos  freír hasta que estén doradas por ambos lados y retirar.

 La gracia del zapallo es que les da un sabor neutro a pesar que lleven sal y pueden ser comidas con dulce de leche por ejemplo, espolvoreadas con azúcar flor o con mostaza, ketchup, pebre, incluso recién se me acaba de ocurrir, sopaipillas con guacamole. Quedarían deliciosas.

En Chile las comemos generalmente en invierno y las podemos consumir "secas" o "pasadas"; esto consiste en una salsa a base de chancaca (jugo de caña de azúcar cocido hasta formar una melaza), canela, zestes de naranja y fécula de maíz. Esto se lleva a ebullición en una olla y luego "pasamos" las sopaipillas por la salsa. Quedan deliciosas!